El día 22 de octubre se abrió un bazar en el polideportivo del colegio japonés. Este bazar organizado por el colegio japonés consistía en vender prendas, libros, juguetes, mobiliarios... usados que habían sido donados por los padres de los alumnos del colegio. Además de vender, había una zona para vender comida. Participar era voluntario, y el dinero recaudado se donó para el colegio japonés. Nosotros, los alumnos de "Seminar" (1º y 2º bach), habíamos participado vendiendo tacos y plátanos con chocolate. Los chicos se encargaron de los tacos, y nosotras, las chicas, nos habíamos encargado de los plátanos con chocolate.

En la fase de preparación, primero comenzamos con una lluvia de ideas, pensar en qué comida vender. Las ideas que salieron fueron: tacos, plátanos con chocolate, okonomiyaki, pancake, yakisoba... De ellos, pensamos cuál tendría más éxito, cuál no sería difícil de cocinar, cuál tendría más beneficio económicamente, gastos de dinero... Y como conclusión, a voto, se decidió realizar tacos y plátanos con chocolate. En siguiente lugar, en clase probamos cocinar las dos comidas. Cada uno trajo un ingrediente (para que una persona no traiga todas las cosas) y probamos a ver qué tal salía. Todos estuvimos de acuerdo en que las dos cosas estaban ricas y probablemente tuvieran éxito. Y el día del bazar, teníamos una zona pequeña para nosotras, para vender los plátanos con chocolate. El producto, ya que es un dulce, la mayoría lo compraron los niños pequeños. Por lo que se nos acabaron en seguida, en total vendimos unas 100 raciones.

Al principio pensé que iban a sobrar, pero ya que vino mucha gente ese día se iban disminuyendo la cantidad rápidamente. Nunca había vendido cosas y por ello en mi opinión ha sido una buena experiencia, interaccionando con gente, aprendiendo cómo era el punto de vista de los vendedores. Lo único que vi un poco complicado fue realizar el cálculo para el cambio; estuve un poco nerviosa por lo que me equivoqué de cálculo y di al cliente más dinero de lo que debía ser (luego el cliente se dio cuenta y nos devolvió el dinero que sobraba). Pero en general fue divertido estar vendiendo productos, y si tuviera otra oportunidad me gustaría participar en el bazar otra vez.

Demostración: fotografías del bazar

2016.11

Bazar colegio japonés